Como todos sabemos, actualmente las nuevas
tecnologías se han convertido en un factor fundamental de nuestra sociedad,
tanto que son las responsables de que la sociedad actual, así como los modos de
comunicación, evolucionen a tal velocidad. Somos conscientes de que tanto el
presente como el futuro están condicionados por la aparición de dichas tecnologías,
de forma que están consiguiendo transformar nuestro modo de vida, tanto a nivel
personal como a nivel profesional.
Actualmente, cada vez son menos las personas que
se paran a pensar sobre el impacto de
las nuevas tecnologías en la sociedad, ya que es algo que ya está bien anclado
en nuestro día a día, por lo que lo vemos como algo muy común, a pesar de que
hace escasos años, todo lo que hoy se mueve por medio de las tecnologías,
resultaba algo impensable. Ello es la muestra de la gran velocidad a la que evolucionan
dichas tecnologías, de ahí que en muy poco tiempo hayan dejado de ser una mera herramienta de comunicación o
trabajo para convertirse en una de las causas fundamentales del cambio
estructural de la sociedad, tanto a nivel económico como a nivel personal y
social. Por ello, actualmente se habla de un nuevo tipo de sociedad denominada
Sociedad de la información.
Ahora bien,
el hecho de la transformación que se ha producido en base a estas nuevas
tecnologías, ¿debemos considerarlo como
algo positivo? Es cierto que son muchos los avances que se han conseguido
gracias a estas nuevas tecnologías como poner en comunicación a sectores de
población muy distantes entre sí, conseguir la universalización de las
relaciones y la información, mejorar las relaciones sociales, facilitar la búsqueda
y la adquisición del conocimiento…Sin embargo, la aparición de estas nuevas
tecnologías también esconde un lado oscuro, que no debemos ignorar, ya que tal
avance condiciona de forma negativa, en parte, la vida de las personas, provocando
cambios en los valores y las conductas de las mismas, deteriorando las
relaciones personales al evitar la comunicación cara a cara, aislándonos cada
vez más del mundo exterior…
Por otro lado, considero que no sólo
debemos reflexionar sobre si la existencia de estas nuevas tecnologías es
positiva o no, ya que es algo que ya esta ahí y que debemos vivir con ello, sino
que otra gran cuestión sería ¿cómo poder hacer
frente a este gran cambio que se ha producido en nuestra sociedad evitando que
no nos perjudique? Está claro que la existencia de estas tecnologías
supondrá tanto una serie de ventajas como una serie de inconvenientes, sin
embargo, no podemos hacer nada por cambiar este hecho, ya que la sociedad ha de
ir cambiando y evolucionando y con ello, nosotros debemos ir adaptándonos a
todos esos cambios que se van produciendo, con el fin de no quedarnos
rezagados. Por ello, considero que la cuestión que he planteado anteriormente
es esencial para asumir la evolución de la sociedad y encontrar la forma de poder viajar al mismo
ritmo que lo hace ésta pero sin permitir que ello llegue a cambiar por completo
nuestro modo de vida y evitando la aparición de los inconvenientes mencionados
anteriormente.
Por todo
ello, considero que para nada se ha de percibir como algo negativo este hecho,
pero sí que se debe establecer un límite que impida que nuestras vidas pasen a
depender por completo de estas nuevas tecnologías que, a día de hoy, mueven
nuestra sociedad. Se trata de adaptarse a los cambios que se van produciendo e
ir evolucionando al mismo ritmo que lo hace la sociedad, pero manteniendo
siempre unos valores y unos hábitos de vida que caracterizan al ser humano y
que son esenciales para nosotros. Se trata, en definitiva, de aprender a vivir
con estas nuevas tecnologías pero sin llegar a convertirnos en meros robots al
servicio éstas.
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